Mountain Climber: Frozen Dream

Mountain Climber: Frozen Dream es un bonito juego de plataformas en el que los jugadores controlarán a Mike, la oveja negra de una familia de escaladores de montaña. Al comenzar el juego, se nos explicará que Mike siempre fue el hermano distinto, el que no encajaba. A causa de su sobrepeso, todos daban por hecho que nunca sería escalador. Mike creció sin la aprobación de su padre, pero a cambio tenía algo con lo que nadie más contaba: un gran corazón. Gracias a ese don, Mike podrá superarse a sí mismo y cumplir el reto de subir la montaña, pues su corazón le ayudará a sobrevivir en los momentos más duros.

La mecánica de Mountain Climber: Frozen Dream es sencilla: para realizar la ascensión a los distintos picos de la montaña, tendremos que superar varios mapas de distintos niveles de dificultad. Para poder ascender por las paredes verticales, tan solo tendremos que hacer 'tap' sobre la pantalla. Esto hará que Mike salte de una pared a otra, ascendiendo. Para avanzar horizontalmente a más velocidad, tendremos que pulsar varias veces la pantalla. Esto nos permitirá caminar sobre el aire o esquivar témpanos de hielo.

A lo largo del ascenso, nos iremos encontrando con otros montañistas, cada uno con sus motivaciones y sus prejuicios. Habrá algunos a los que tendremos que escuchar, mientras que otros tan solo nos darán malos pensamientos. Si caemos más de tres veces, acabaremos en La Oscuridad, de la que solo podremos salir utilizando nuestro corazón —o viendo un vídeo—. Si no queremos hacer nada de esto, tendremos que empezar desde el principio.

Mountain Climber: Frozen Dream es un juego de plataformas y superación personal realmente bonito, y con una historia conmovedora. La mecánica no solo es divertida: también es muy adictiva, proporcionándonos mucho rato de buen entretenimiento.